Los seres humanos y las nutrias

Todavía existe la esperanza de que un día los humanos y las nutrias seamos capaces de vivir en armonía. Para que esto ocurra, los seres humanos debemos aceptar la responsabilidad de lo que hemos hecho en el transcurso del tiempo, el futuro de muchas especies de nutrias está en juego debido al egoísmo por parte de los humanos. Dado que las nutrias no representan una amenaza para los seres humanos, no existe ninguna razón para que tales destrucciones continúen.

El mayor problema con los humanos y las nutrias es que, una vez fue un gran negocio vender las pieles de estos animales. Era rápido y fácil matarlas, tomar su piel, y tener el bolsillo lleno de dinero. Dado que las nutrias se encuentran en tantos lugares, muchas personas alrededor del mundo se dedicaron a cazarlas, y a medida que se produjo el auge de la piel de nutria, gente de todo el mundo se encontró usándolas en vestidos, abrigos y sombreros.

A medida que esta moda se desvaneció, la gente dejó de matar a muchos de estos animales, muchos creyeron que el futuro de la nutria estaría a salvo, sin embargo, no se dieron cuenta que sus números estaban siendo destruidos en masa, por los pescadores comerciales.

A veces, por accidente debido a las redes de pesca, las nutrias se lesionan o mueren, otras veces, estos pescadores intencionalmente las atrapan y matan. Su razonamiento radica en que existirán más peces en el agua sin las nutrias alrededor, su objetivo es hacer dinero, y lo harán a cualquier precio.

Asumir el control del hábitat natural de las nutrias es también un problema, los seres humanos tienden a entrar y deforestar la tierra sin tener en cuenta que es el hogar de otras criaturas, incluyendo las nutrias. Si bien el desarrollo para los seres humanos es agradable, no borra el daño que le están haciendo a estos animales.

Incluso las personas que no tienen deseo de matar nutrias han contribuido a ello en variedad de maneras. Estas incluyen el calentamiento global y la contaminación.

Sin embargo no todos los humanos, estamos causando daño a las nutrias. Existen investigadores y científicos que las observan sin causarles ningún daño, también existen grupos conservacionistas y de derechos de los animales que realizan esfuerzos para protegerlas y ayudarles a aumentar en número. Hacen su mejor esfuerzo por educar a la gente acerca de los problemas que creamos para las nutrias, como resultado, más personas están uniéndose a la causa de la protección de estos animales.

Los santuarios son un lugar en el que las nutrias lesionadas pueden adquirir la atención médica necesaria, la mayoría de ellas pueden ser, eventualmente, devueltos a la naturaleza. Otros permanecen en cautiverio en hábitats bien gestionados, incluyendo los que se encuentran en Zoológicos. Algunos voluntarios trabajan en la limpieza de las aguas cuando las nutrias se encuentran en peligro debido a derrames de petróleo u otros problemas.

Gracias a los esfuerzos de colaboración de muchas personas, los gobiernos han visto la necesidad de protegerlas también. Esperemos que todo esto sea suficiente para compensar la temprana destrucción ocasionada por los seres humanos en el pasado.